El orgullo de los sevillanos.
Más de 25.000 naranjos amargos distribuidos por su espacio urbano dan un toque de color especial a la ciudad.
De origen asiático, este árbol (Citrus aurantium Linneo var. Amara) fue introducido en Europa por los marinos genoveses en el siglo X. Posteriormente, fueron los árabes quienes lo extendieron por España. La preferencia de este cítrico para su uso ornamental no sólo se debió ver influida por la hermosura de su porte, sus hojas perennes de verde oscuro o sus flores blancas de delicioso aroma, sino también por la tradición china que viajó con éste que dice que el naranjo amargo da la felicidad a su dueño, además de las virtudes curativas que se le atribuye al agua de azahar.
Mucho de estos naranjos sevillanos se exportran en el extranjero. En Inglaterra sobre todo. Transformados nuestras naranjs en productos cmomo mermeladas y zumos. ¿Habeís leído lo que pone en la etiqueta de Beefeater? El naranjo se ha convertido en la seña de identidad de Sevilla y es el ingrediente clave para elaborar la bebida.
E.M.