Una de las principales líneas, según Espadas y Cuesta, será «resaltar el valor» de la Isla de la Cartuja.
Espacio donde se alzaron los pabellones e instalaciones de la exposición y donde hoy funciona el parque científico y tecnológico bautizado con el mismo nombre.
Los preparativos para la celebración del 25 aniversario de la exposición universal celebrada en la ciudad en 1992 marcaron ayer un punto de inflexión con la constitución del consejo asesor del programa de actos y actividades, que marcó ya las «líneas de actuación», entre las que figura una apuesta por la «promoción» de la Cartuja hacia el exterior para que se convierta en «estandarte» de la ciudad como «icono» de la misma en materia de tecnología, empleo y modernidad.
Juan Espadas y Julio Cuesta, comisario de XXV aniversario de la Expo 92, comparecieron ante los medios de comunicación tras la constitución del consejo asesor del programa de eventos y actividades para dar cuenta sobre las «líneas generales de actuación» del programa.
Espadas y Cuesta expusieron que la Cartuja recibió inversiones por valor de unos 637 millones de euros para edificar el recinto y, a día de hoy, las empresas que funcionan en esta zona «facturan casi 2.000 millones de euros al año», constituyendo un polo «económico, empresarial, académico, humano y cultural de primerísimo orden».
Por eso, una de las líneas generales de actuación será «promocionar la Cartuja como icono y elemento de modernidad», especialmente en lo que respecta a la proyección «exterior» de Sevilla. La Cartuja, según el alcalde, debe convertirse en un «estandarte» de la ciudad, con un «enfoque internacional» de su papel y desarrollo. Hasta ahora, según el socialista, «no hemos sido capaces de proyectar al exterior el papel de la Cartuja» en materia de empleo, riqueza o tecnología. Se recordará durante todo el año que viene lo que supuso la exposición y se hará partícipes a los que nacieron ese año de lo que fue ese acontecimiento.
El 25 aniversario de la exposición será aprovechado como «oportunidad para resolver las asignaturas pendientes» de la Cartuja, al objeto de «vestir de gala» el recinto, mediante un «esfuerzo presupuestario» durante 2017. Otro de los ejes del programa se centrará en el «modelo organizativo» de la Expo 92, al tratarse de un patrón «que el mundo está copiando» para eventos de gran magnitud, toda vez que también se avanzará en recordar y evocar la celebración de la exposición para «hacer partícipe» a la sociedad.
E.M.