Cuando la ciudad de Sevilla era una de las ciudades más importantes y pobladas de Europa y también puerto de partida hacia las Indias, en el año de 1588, nos visitó tan ilustre escritor de D. Quijote de La Mancha, Miguel de Cervantes. Desde aquí, visitó por su profesión de comisario de abastos numerosos pueblos de la provincia para poder abastecer a los barcos reales que partían, tambíen fué recaudador de impuestos y como consecuencia de la quiebra del banco donde depositaba la recaudación, pasó unos meses en la cárcel de Sevilla, donde se cree que ideó su obra más universal.
Azulejos indicativos en diferentes rincones de Sevilla de Cervantes.
La cárcel es hoy un edificio administrativo, propiedad de La Caixa, otros hablan de lugares señalados en obras como Novelas Ejemplares, Rinconete y Cortadillo, etc.
